Los miércoles al sol. Can Suriol

Hoy visita a Can Suriol, en Font Rubí, dentro y en el centro de la D.O. Penedès.

Bodega familiar heredada de generación en generación que actualmente está dirigida por los hermanos Assís y Pau.

Desde pequeños han mamado de su padre y de su abuelo el respeto por la tierra, por las variedades tradicionales y por la agricultura sostenible.

Actualmente trabajan 30 hectáreas de viñedo y producen alrededor de 200.000 botellas, todas ellas elaboradas con agricultura ecológica.

Basándose en la biodinámica y en la mínima intervención, su filosofía de vida es que formamos parte de un todo y hay que respetar a la naturaleza para que nos dé buenos frutos.

Y con esa idea elaboran sus vinos en fudres de castaño, ánforas, cups de cemento y depósitos de inox, como lo hacía su familia.

Los resultados son muy interesantes:

-Malvasia Ánfora 2019: La verdad no seré imparcial con este vino, aparte de la variedad (Malvasía de Sitges) tomarlo a pie de viña, después de un paseo en bicicleta y que Assís te explique las diferentes podas que hay en el mismo viñedo, no tiene precio. Producción superlimitada que ya se ha agotado la 2019 y 2020 no habrá. Afilado, largo sápido y vivo. Un Imprescindible.

-Cava Brut Nature Reserva 2017: Su caballo de batalla, pero es más bien un caballo ganador, imbatible en su segmento de precio. Sabroso, equilibrado y ágil, con el carbónico fino e integrado. 30 meses de crianza y con mucha fruta.

-Pinot Noir “el transformador 2006” Uno de esos pinotsparkerizados que se hacían antes en el Penedès con roble americano (pero con levaduras salvajes), no ha tenido continuidad, pero después de 15 años ha conseguido el equilibrio. Tanino pulido, sedoso y muy agradable. Crujiente y fresco en la boca. Excelente evolución en botella.

-Mataró 2017 un Monastrell de trago fácil, 12,5 grados y 4 meses de fudre de castaño. Refrescante, fresco y vivo, con un punto salvaje y muy agradable. Un imprescindible este verano.

-Eltruc 2013 Cava con 70 meses de crianza 100% Macabeo, la primera fermentación ha tenido lugar en castaño. Un D.O. Cava muy gastronómico, cremoso y muy vivo aún, agradable y con el carbónico bien integrado. Fresco y seco en la boca, con tipicidad y complejidad.

Además comentaros que es una bodega con restaurante propio y con un eco wine bar muy chulo. Están muy enfocados en el enoturismo y la visita vale mucho la pena.

Otro buen miércoles con la banda.